La confianza en las organizaciones
Gran parte de los problemas de las organizaciones no se originan en los errores sino en las omisiones, es decir, en lo que no hacemos.
Una organización demuestra que aprende cuando logra hacer cosas que ante no hacía, cuando identifica oportunidades y desarrolla formas de aprovecharlas y cuando detecta problemas y se dispone a solucionarlos.
El conocimiento supone una cierta forma de vincularse y ciertas expectativas y está dotado de sentido.
Las organizaciones de Alta Confiabilidad (Gore, 2021) construyen confiabilidad y conocimientos sobre los siguientes ítems:
- Sobre el error
Promueven una alta preocupación por el error. Ningún error debe ser minimizado ni debe pasar desapercibido.
El error es una oportunidad de aprendizaje.
El descubrimiento de un error debe llevar al mayor número de enseñanzas posibles
2. Sobre los detalles
Todos deben pensar y reflexionar sobre su trabajo.
Distinguir lo esencial de lo accesorio.
Detectan cambios aunque sea mínimos y desarrollan resiliencia.
3. Sobre contornos permeables
Existe superposición de tareas y responsabilidades no como producto de la desorganización sino como estrategia para que cada uno conozca también las tareas y compromisos de sus compañeros.
4. Sobre la detección de eventualidades
Están más ocupadas pensando en cómo lidiar con lo emergente que en la confianza mecánica plasmada en la eficiencia de sus rutinas.
Lo eventual jaquea lo establecido.
La rutina produce confianza.
Nuevo tipo de confianza: saber que podemos lidiar con el eventual y lo emergente.
La cultura
La cultura organizacional es más que la suma del trabajo individual que realiza cada persona por separado. Cuando hablamos de cultura organizacional nos referimos a la forma en que estamos acostumbrados a realizar nuestro trabajo en la empresa. La forma de movernos, de conversar, de responder, de cumplir, de relacionarnos y hasta de motivarnos. Estas formas se van copiando de una persona a otra, casi sin querer. La cultura es contagiosa. Por tal motivo es muy importante prestar atención a cómo pensamos y como nos relacionamos con el conocimiento. Hay, priori, dos formas o tipos:
Mentalidad tipo A: rígida o fija.
Acá el error actúa como limitante. La crítica por ejemplo, o el señalamiento del error, intimida y genera respuestas rígidas. Rasgos distintivos de personas con esta mentalidad:
- Suelen tener ideas rígidas respecto de sus capacidades, aquéllo que pueden o no pueden hacer.
- Se ven, por lo tanto, incapaces de modificar aquéllo en lo que no se destacan.
- Poseen una mirada determinista sobre sus propias capacidades.
- La frustración no se convierte en desafío sino en abandono.
- Lo que más los motiva es obtener juicios favorables – como a todos- pero huyen de los comentarios críticos.
Mentalidad Tipo B.
En la mentalidad de crecimiento el error es considerado una oportunidad. Rasgos distintivos de personas con esta mentalidad:
- Toman la crítica es un insumo constructivo.
- Se ven capaces aprender a hacer lo que quieran.
- No se perciben determinados por el contexto sino es que más bien si su esfuerzo y actitud lo que van a determinar los resultados.
- Lo que más los motiva es el éxito y la autosuperación.
- Tiene una mirada flexible y positiva respecto de sus talentos y capacidades: piensan que los talentos se pueden cultivar.
- Para personas con este tipo de mentalidad, toda experiencia es una oportunidad.
Sin embargo, no todo es tan binario. Podemos tener mentalidad de crecimiento en algunos aspectos o áreas y fija para otros.
Como reflexión final, les comparto las siete creencias y comportamientos que se evidencian en los líderes de crecimiento, y que pueden verse en el artículo Are you a growth leader? The seven beliefs and behaviors that growth leaders share, Biljana Cvetanovski, Eric Hazan, Jesko Perrey y Dennis Spillecke:
- Estoy 100% comprometido con el proyecto. El crecimiento es siempre prioridad.
- Estoy dispuesto a fracasar y asumir riesgos.
- Conozco a mis clientes como personas, no como datos. Los clientes están en el centro de las decisiones.
- Prefiero la acción sobre la perfección. Actuar con ideas suficientemente buenas es siempre mejor que demorar esperando la idea perfecta.
- Evito el cortoplacismo, considero crucial no sacrificar el crecimiento a largo plazo.
- Tengo siempre una historia de crecimiento que contar. Quiero embeber a la organización con un propósito.
- Empodero a los demás. Puedo compartir responsabilidades y despertar el interés por el crecimiento en las personas que me rodean.
La forma que tenemos de vincularnos, no sólo con el conocimiento sino con el error, y esto depende en gran medida de nuestro tipo de mentalidad a grandes rasgos, tiene gran influencia en la forma en que trabajamos y en la cultura y la confianza organizacional.
Asesoría
En VG & Asociados acompañamos a las empresas y sus líderes en el desarrollo de sus habilidades de liderazgo y habilidades blandas en general desde el enfoque del Aprendizaje Organizacional. Nuestra propuesta busca potenciar las capacidades subyacentes de las personas en proceso de capacitación, invitándoles a ser parte activa del proceso.